viernes, 25 de febrero de 2011

Escribe en silencio… lo que su alma grita en Do (Cuento)

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Exhausto… escribe en silencio lo que su alma grita en Do.

Desea que todo lo que le hace mal acabe pero lejos de eso su dolor se agrava.

Recuerdos de un Febrero se hacen presentes y lo amargan profundamente…

La brisa al caer la noche, su casa, su niñez lo persiguen…

¿Cómo olvidar las noches en que miraba fijo al cielo estrellado?

¿Cómo no recordar la primera composición?

¿Cómo olvidar su accidente a los 15 años?

Y el dolor de la separación del lugar donde se crió… ¿Cómo dejar de recordarlo?

Siendo un adolescente dejaba a sus amigos de crianza, parte de su familia, su historia, quedaría allí como una marca imborrable, como una herida que no termina nunca de cicatrizar…

miércoles, 23 de febrero de 2011

Difusa Sincronía (Poema)

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Fuimos dos locos que dieron hasta lo que no tenían
descubrieron caminos que nadie conocía
historias que nadie vivía
estrofas de alguna poesía
que en silencio escribía
un bohemio ser
difusa sincronía
de cantoras, sinfonía que declaman día a día
la historia de un amor que murió sin nacer

lunes, 21 de febrero de 2011

Doña Marta (Relato)

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Esto sucedió un Lunes, me acuerdo exactamente de cada detalle, no se si es porque todo fue muy loco, o porque generalmente los lunes son los días más aburridos en los cuales no esperas encontrarte con nada diferente. En fin, el hecho es que yo llegaba a mi lugar de trabajo, el puerto.
Soy traductor/interprete de Portugués-Español. Este lunes, como todos los días subí a la lancha y comenzamos viaje.
Entre los pasajeros se encontraban 3 muchachas de Chile, 5 Guatemaltecos, una pareja de Argentina, los tortolitos del viaje, que nunca faltan y una señora de unos sesenta y tantos, rubia, 168cm, rellenita, que no dejaba de mirarme de arriba a abajo que al parecer era Puerto Riqueña. Yo estaba bien vestido, como de costumbre, camisa color caqui floreada, pantalones blancos, zapatos blancos, lentes de sol. Para darle un toque caribeño, en la lancha había música, por citar el ritmo: Salsa, especificamente. Doña Marta, al oir el son de la salsa, se puso como loca, me sacó a bailar, se puso una rosa en el pelo (No pregunten de donde sacó la rosa porque hasta el día de hoy estoy intentando adivinar de donde salió) y cuando yo quise ver, me había pisado hasta el callo del dedo gordo del pie.

... Me parece razonable contarles algo que no tiene lógica a simple ojo humano, lo cual es un misterio para mi. Antes del pisotón de doña Marta yo no tenía ese callo, pero algo instintivo en mí ocurrió, sentí en mi mente, en mi piel, en mi ser, lo que por la mente, cuerpo y alma de Marta ocurría.
En ese momento mis sentimientos se confundieron, estaba pasando por un momento crítico en mi vida.
Y Marta... con su swing particular, y la rosa en el pelo...
... ¿Cómo olvidar su mirada? ¿Cómo olvidar sus pisadas?...
Cuando me encontré a mi mismo en lo más profundo de mi ser, me di cuenta que Marta no era para mi. No se acostumbraría a un bohemio, con aire de trovador...
Lo que sucedió ese día me marcó, pero eso ya es otra historia...
... Ahora llevo en las cicatrices de ese lunes, un callo...
¿Qué fue de Marta? ¿Y la parejita de tortolitos? ¿Los 5 guatemaltecos? Y ¿Las 3 muchachas Chilenas?
¿Supieron de esta historia? ¿Qué estaban haciendo en el momento que yo bailaba con Doña Marta? 
...
Algo que yo no había percibido en un principio era que Doña Marta no era rubia natural, aquel color, no era el suyo.
Estimados lectores, se que más de uno dirá: ¿Cómo que no era suyo? ¿No pagó por la tinta?
A lo que yo me refiero es que no era natural, ese color, no hacía parte de su esencia.
Mientras mi mente se encontraba divagando sobre este nuevo descubrimiento, los 5 guatemaltecos se hallaban sentados a la mesa de las 3 chilenas.
Conversaban sobre la diversidad cultural, las costumbres variadas, se hacían chistes, y jugaban a las cartas.
Marta y yo, estabamos a unos 10 metros de ellos.
¿Si nos vieron?
Me terminé enterando que uno de los guatemaltecos era sobrino de Doña Marta.
Rigoberto Mendez, es su nombre. Sería él, quien le hubiera dicho: "Oiga tía, muestrele su Salsa!".
Yo por mi parte sabía que no debía mezclar lo laboral con lo emocional.
Estaba tan metido...
Hasta los huesos...
¿Qué me llevó a darme cuenta que Doña Marta y yo, no tendríamos futuro juntos?
Continuará...


En tristeza estoy contigo (Poema)

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Nuestra amistad ha crecido
nuestro cariño ha madurado
por las buenas que vivimos
y las cosas que aprendimos 

A tu lado he sabido
valorar lo que he tenido
apreciar cada detalle
o momento compartido

No me pidas que me vaya
o me aparte de tu lado
como sabes soy tu hermano
y de aqui yo no me marcho!

Como amigo hoy yo firmo
el contrato que aqui escribo
de quererte para siempre
y cuidarte eternamente!

En tristeza estoy contigo
mucho más que en alegría
porque sabes, soy tu amigo
en momentos de agonía.

Me despido y te dejo
un abrazo en el alma
deseando tengas calma
y me pidas un consejo...

Estrofas de un futuro que perdí (Canción)

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Hace tiempo que ya no compongo nada
Sin saberlo me olvidé cómo escribir
sin pensarlo se me han ido las palabras
de momento yo no se lo que decir

Tan solo quisiera
volver a recitar aquellos versos
en ellos yo expuse sentimientos
y expresé mis ganas de vivir

Si yo pudiera
escribiría un libro de poesías
acabaría aquella melodía
que un día yo compuse para ti

Si tu supieras
que te recuerdo en cada madrugada
que escribo pero no pronuncio nada
me falta inspiración para escribir

Escucho la canción que tu cantabas
la bella melodía que entonabas
la que un día compusiste para mi
estrofas de un futuro que perdí!

Estribillo

Si tu supieras
que te recuerdo en cada madrugada
que escribo pero no pronuncio nada
me falta inspiración para escribir

Escucho la canción que tu cantabas
la bella melodía que entonabas
la que un día compusiste para mi
estrofas de un futuro que perdí!...